Grité a los cuatro vientos y el silencio me devolvió sólo un eco de estrellas. Con el infinito a cuestas quise recostarme en el olvido, pero mis recuerdos abrieron una brecha de sangre entre las venas desiertas de los días y las esperas.
Y allí me di cuenta que no existía ni el silencio, ni el olvido. Que el silencio habita las palabras y el olvido apenas es un borrón de la vida. Que los ecos trascienden las estrellas y que el infinito me trae la magia de las distancias sin barreras.
Porque mis versos son como el agua cayendo desde el cielo, besan la tierra, recorren senderos, riegan el alma y te dejan abrevar en sus riberas.
¡Por ti grito, para ti son mis poemas!
Liliana G.
(Dedicado a todos sus amigos, entre los que tengo la suerte de estar yo, gracias Liliana)
Para ir al blog de Liliana G.: Bitácora de vuelo
Un precioso poema realmente. me pasare por su blog. Un saludo. =)
ResponderEliminarSi ya estuve es preciosisimo
ResponderEliminarel poema
besos y amor
je
je
je
Razel...me alegra que te guste es fabulosa escribiendo, si te pasas no te arrepentirás.
ResponderEliminarSaludos
hs
Sede...Sí, ya te ví por esos lares...
ResponderEliminarBesitos
hs
¡Qué sorpresa Francisco! Me he quedado maravillosamente asombrada...
ResponderEliminarTe doy las gracias de todo corazón, amigo querido.
Muchos besos.
¿Gracias por qué?¿Por airear tu poema para que esparza su belleza del uno al otro confín?
ResponderEliminarGracias a tí creadora
Besos
hs
¡Qué dulce que sos! Puedo crear porque tengo amigos que me inspiran...
ResponderEliminarBesos.
Gracias...
ResponderEliminarbesos
hs